
Futuros propietarios Annie + Chris
Después de vivir con su familia durante los últimos cinco años, Chris, Annie y sus dos hijos están encantados de comprar una casa y mudarse a ella.
La casa de John en la esquina permanecerá en la familia aún más tiempo, gracias a un nuevo tejado y otras actualizaciones
Arriba: El propietario John (derecha) y su hijo Al conocieron al personal de Hábitat y a los voluntarios que hicieron reparaciones en la casa de John, incluida la instalación de un tejado nuevo, ventanas contra tormentas y puertas.
John crió a sus tres hijos y tres hijas en su casa de una sola planta y dos dormitorios en el noroeste de Denver. Sus hijos
jugaban al otro lado de la calle, en el parque Paco Sánchez, mientras crecían, y construían recuerdos con otras familias del barrio.
Cuando una tormenta de granizo azotó recientemente el vetusto tejado de la casa, el seguro de John sólo cubrió una reparación parcial. Contrató un nuevo seguro, pero la compañía lo canceló en cuanto se enteró de que el tejado estaba dañado. Los ingresos de jubilación de John no eran suficientes para pagar el nuevo tejado que necesitaba.
"Nos resultaba imposible reponerlo nosotros solos", comparte Al, el hijo mayor de John, que es discapacitado y vive con él. "No tenemos muchos ingresos".
Arriba: El propietario John, nacido y criado en Colorado y residente en West Denver desde la década de 19060.
Entonces, Al se enteró del programa de reparación de viviendas de Habitat Metro Denver a través de su propio trabajo voluntario con Veterans Green Jobs, que ayuda a los veteranos militares a encontrar trabajo en la comunidad. Además de colocar un nuevo tejado en la casa de John, el personal y los voluntarios de Hábitat instalaron nuevos canalones y añadieron nuevas vierteaguas y bajantes para garantizar que la escorrentía de agua no causara ningún problema, explica Al. Los equipos de Hábitat sustituyeron la ventana orientada al norte de John por una contraventana, colocaron una nueva puerta principal, repararon la puerta trasera y cambiaron la acera inclinada junto a la casa que solía canalizar el agua hacia el sótano.
"La puerta trasera estaba tan suelta que la pared se movía al cerrarla", explica Al. "Ahora, todo parece más seguro y protegido de la intemperie".
"La casa tiene mejor aspecto y se mantiene más caliente en invierno. Mi padre y yo estamos muy agradecidos", dice Al.
El programa de Reparación de Viviendas de Hábitat involucra al personal y a los voluntarios de Hábitat para hacer reparaciones críticas que mejoran la comodidad, la seguridad y la protección de los propietarios de viviendas. Los proyectos a menudo incluyen actualizaciones de ahorro de energía, tales como nuevas puertas y ventanas contra tormentas, como lo que se añadió a la casa de John. Todas las reparaciones garantizan que los propietarios de larga data puedan permanecer en sus hogares y vecindarios por más tiempo, evitando el desplazamiento.
John creció en Trinidad (Colorado), pero su familia se trasladó a Denver cuando cerraron las minas de carbón de Trinidad en los años sesenta. Consiguió un trabajo reparando y entregando muebles y compró su casa en 1979. En aquella época, John pagaba 265 dólares al mes por la hipoteca de la modesta casa situada en el solar de la esquina.
"La casa era un buen negocio para nosotros, mejor que pagar un alquiler", dice Al, que recuerda que él y sus dos hermanos dormían en el sótano y sus tres hermanas compartían el segundo dormitorio.
"La casa tiene ahora mucho mejor aspecto y se ha quedado más calentita en invierno", comparte Al. "Mi padre y yo estamos muy agradecidos".
Arriba: Al, hijo de Joh, que horneó galletas y pan de plátano para el personal y los voluntarios de Hábitat.
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