"Lo que obtienes del voluntariado merece mucho la pena".

Conoce a Stephen Gelhaus, un voluntario que trabaja regularmente con nuestro equipo de reparación de viviendas. Empezó a trabajar como voluntario en Hábitat después de graduarse en la universidad para conocer amigos. Y un par de años después, viene a construir unas tres veces al mes. "Vengo todos los fines de semana que puedo", dice Stephen.

Stephen conoció el voluntariado con Hábitat a través de nuevas construcciones y una vez que probó la reparación de viviendas "simplemente le gustó".

"Me gusta el voluntariado de reparaciones domésticas porque es más pequeño en tamaño y más práctico para aprender habilidades que usar en tu propia casa", explica. "Hay mucha variedad, aunque disfruto con ambos".

¿Qué les dice Stephen a los voluntarios interesados en colaborar regularmente con Hábitat?

"Sólo tienes que hacerlo. Pensándolo bien, no lleva tanto tiempo. Y lo que sacas de ello merece la pena, como las amistades y las habilidades. Todo el mundo tiene una buena actitud. Aprendo cosas interesantes, como a utilizar sierras mecánicas y otras cosas. Me encanta la comunidad que hay aquí".

Además de aprender y conocer gente, Stephen también conecta con la misión de Hábitat: "Puedo decir que tengo un propósito al ayudar a reparar la casa de alguien".