La historia de Nicole

"Esta casa significa el mundo para mí y saber que mis hijos y yo tendremos un hogar para siempre en el que crear recuerdos para toda la vida es increíble".

Nicole llevaba años soñando con ser propietaria. Pero con el aumento de los precios de la vivienda en Denver, le resultaba difícil encontrar un lugar decente y asequible para alquilar. Nicole trabaja a tiempo completo como técnico farmacéutico mientras cría a sus tres hijos.

Nicole y sus hijos pasaron años buscando el lugar adecuado para vivir, pero eso se tradujo en frecuentes mudanzas y falta de permanencia en sus vidas. En la actualidad, Nicole y sus hijos comparten un apartamento de un dormitorio tras tener que mudarse de su antigua residencia debido al aumento del alquiler.

Al asociarse con Habitat for Humanity of Metro Denver, Nicole ha comprado un condominio recién renovado en Aurora. Las propiedades renovadas de Habitat están disponibles para su compra por parte de personas y familias que cumplan los requisitos de nuestro programa de adquisición de viviendas.

"Lloré de alegría cuando me llamaron para decirme que nos habían aprobado la propiedad que habíamos elegido. Toda esta experiencia ha sido tan hermosa", comparte Nicole.

Nicole no sólo tendrá una hipoteca asequible, sino que completará 200 horas de clases de equidad y propiedad de la vivienda.

"A través de las clases de propiedad de vivienda aprendí a ser más consciente de mis hábitos financieros y planeo tener siempre un ahorro y estar preparada para cualquier cosa que suceda como propietaria de una vivienda." Nicole continúa: "He conocido a tantas personas increíbles mientras hacía mis horas de equidad de sudor, desde otras familias socias hasta personas que simplemente son voluntarias en su tiempo libre hasta los empleados en los Restores, todos representan a Hábitat tan bien."

Nicole no sólo está emocionada por mudarse a su hogar definitivo, sus hijos también. "Uno de los mejores momentos de mi maternidad fue el día que llevé a mis hijos a visitar la propiedad. Cuando corrieron hacia la puerta, el contratista les dijo: "¡Bienvenidos a vuestro nuevo hogar!". Se me saltaron las lágrimas. Corrieron por todas las habitaciones y pude oír su emoción".

"Será increíble tener una casa propia, nuestro propio espacio y saber que no tendremos que mudarnos nunca más. Hábitat ha sido una gracia salvadora para mi familia".

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