Incluso hoy en día, las soluciones necesarias para apoyar la vivienda asequible parecen muy diferentes de un país a otro. Muchos afiliados internacionales de Hábitat ofrecen una amplia gama de servicios que van más allá de la construcción de viviendas, como préstamos de microfinanciación, productos de agua y saneamiento y programas de apoyo a huérfanos y niños vulnerables.
Estamos orgullosos de haber invertido en el trabajo de Hábitat en 40 países de todo el mundo, y actualmente colaboramos con seis afiliados de gran impacto, como Hábitat Nepal, Etiopía, Lesoto, Camboya, Jordania y Nicaragua.
La historia del hábitat de Sita
"Sin el apoyo y la voluntad de ayuda de Hábitat, mi familia no imaginaría construir una casa con mis escasos ingresos".
Sita solo pudo ver cómo la casa de su familia se convertía en un montón de escombros cuando un fuerte terremoto sacudió Nepal el 25 de abril de 2015. Sita, su hijo y su hija de 17 y 15 años, de los que ha estado cuidando tras la muerte de su marido, que falleció en un accidente de tractor, se vieron obligados a refugiarse en un albergue tras el terremoto. Sita trabaja como peón agrícola y, a veces, su hijo Sushant, que estudia en una escuela pública, la ayuda en las tareas agrícolas durante su tiempo libre para mantener a la familia. Sita se asoció con el Proyecto de Asistencia a Nepal tras el Terremoto de Hábitat para construir un nuevo hogar para ella y su familia. La nueva casa de Sita consta de 2 dormitorios. Es un edificio resistente a los terremotos, hecho de barro, barras de refuerzo, cemento, piedra y ladrillos con láminas de CGI para el tejado.
La historia de Lemlem en Hábitat Etiopía
"¡Esta casa nos ayudó a mejorar nuestra educación!"
Lemlem y sus dos hijas adolescentes vivían en una casa destartalada, con el suelo polvoriento y el tejado con goteras. Las condiciones de su vivienda eran tan malas que un lado de la casa estaba a punto de derrumbarse, poniendo en peligro sus vidas. Como jornalera que gana 40 USD al mes, Lemlem hacía todo lo posible por mantener a sus hijas para que pudieran ir a la escuela. Pero su salario apenas le alcanzaba para cubrir las necesidades básicas, por no hablar de las reparaciones de la casa. Fue entonces cuando se asociaron con Hábitat Etiopía para renovar completamente su casa. Hoy, Lemlem y sus hijas prosperan en su casa de Hábitat, segura, sana y con espacio tranquilo para que puedan centrarse en sus estudios.