Historias

Noé y Neftalí

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Artista, médico, productor de televisión, escritor o actor son sólo algunas de las carreras que Noah (11 años) está considerando. No hace mucho, Noah se centraba menos en su educación y más en su salud debido a los frecuentes ataques de asma que sufría en el sótano de alquiler de su familia.

En busca de un entorno más sano y estable, Noah, su hermano mayor, Neftalí, y su madre se mudaron del sótano que tenían alquilado al apartamento de una habitación de su abuela. Era un espacio más saludable, pero pronto se sintieron hacinados cuando los cuatro miembros de la familia se vieron obligados a permanecer juntos en cuarentena durante la pandemia.

"No había mucho espacio para moverse", dice Noah. "Era bastante estrecho e incómodo".

Neftalí también recuerda los retos de la escuela mientras vivía en un pequeño apartamento.

"Una vez que empezó la teleformación y tuvimos que quedarnos en casa para formarnos, no teníamos mucho espacio para ir a nuestras reuniones y escuchar con todo el ruido de fondo. Era muy estrecho y difícil estar cómodo y concentrado".

La vida dio un giro rápidamente y el aprendizaje a distancia se hizo mucho más fácil una vez que la madre de Noah y Neftalí, Azarías, cerró la compra de su casa de Hábitat en abril de 2020.

"Nos resulta mucho más fácil concentrarnos", dice Neftalí. "Tenemos nuestro propio espacio para trabajar en las cosas que nos dan en la escuela. Y es mucho más fácil aprender y estar más comprometidos". Noah añade: "¡Y ahora tenemos nuestras propias habitaciones!".

Ahora que Noah y Neftalí tienen un espacio dedicado a aprender y estudiar en casa, saben que quieren llegar más lejos en la escuela.

"Estoy interesado en ir a la universidad después de la escuela secundaria para que pueda obtener una educación de nivel superior ... Voy a estar muy emocionado para cuando llegue ese momento", comparte Neftalí. "Siempre he tenido en mente la escuela primaria, la secundaria, el instituto y luego la universidad. Así que sí, iré a la universidad y me formaré mucho más", añade Noah.

"Estamos muy agradecidos a nuestra madre y a Hábitat por darnos esta oportunidad de cambiar nuestras vidas", dicen Neftalí y Noah.